Es sin duda, una de las preguntas que se hacen la mayoría de los profesionales del ámbito de la Educación Física y que cuenta con diversas investigaciones al respecto.
El primer aspecto a tener en cuenta
es la diferenciación necesaria entre iniciación deportiva y deporte escolar.
La primera hace referencia a la iniciación que
se hace del deporte sobre todo dentro del colegio a través de la modificación
de las actividades deportivas, adaptándolas a las características y momento
psicoevolutivo de los niños. Se empiezan a trabajar a partir de los 10-11 años
y su objetivo fundamental es el de iniciar habilidades más específicas sobre la
base de otras adquiridas en etapas anteriores de la vida del niño.
En cuanto al deporte escolar, se
refiere a un programa de desarrollo del deporte que, si bien en sus comienzos
se desarrollaba en colaboración con los centros escolares, en los últimos años es llevado a cabo por las
diputaciones y ayuntamientos. Aquí los objetivos son en muchas ocasiones
distintos a los de la iniciación deportiva en los centros escolares.
Dicho esto, la respuesta a la
pregunta de si es aconsejable la práctica de deporte en edad escolar tiene
algunas variables que dejan bien claro si es producente o no:
1. El momento de desarrollo
psicoevolutivo del niño. Debemos tener presente
el estado de maduración del niño, y evitar actividades que puedan
provocar lesiones o que no sean adecuadas al mismo. Aquí se deberán tener muy en cuenta las fases de
iniciación deportiva indicadas por los profesionales de la Educación Física.
2. Los objetivos que se pretenden. Si lo
que buscamos es que los niños practiquen el deporte como una actividad
únicamente orientada a la competición, sin otros objetivos sociales,
pedagógicos, etc., estamos incurriendo en un grave error que puede tener consecuencias perjudiciales en el niño a medio
y largo plazo.
3. Los profesionales encargados de dicha
iniciación deportiva. Es fundamental que esta labor esté en manos de gente con
la preparación adecuada, algo que no se suele respetar cuanto más se aleja del
centro escolar.
4. La familia. Fundamental en esta labor
ya que los padres debemos asumir nuestra responsabilidad en este aspecto. Por
ello, debemos de informarnos bien de todo lo que rodea a la enseñanza deportiva
de nuestros hijos, dentro y fuera del centro escolar. Además, la familia juega
un papel determinante a la hora de inculcar valores sociales del deporte por
encima del aspecto competitivo.
Teniendo
en cuenta estos factores estaremos ayudando al niño en su desarrollo y
formación con el fin de que, cuando llegue el momento de su especialización
deportiva, puedan desarrollarlo de forma adecuada sin ningún tipo de problema o
lesión que le pueda suponer obstáculo alguno.
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