domingo, 30 de diciembre de 2012

La motivación para el estudio


A muchos estudiantes les cuesta motivarse y encontrar sentido al estudio. Lo ven como una actividad obligatoria impuesta por los adultos, un mal necesario para llegar a una titulación que les cualifique profesionalmente. Cuando iniciaron la primaria iban contentos a clase y aprendían como esponjas, pero día a día y especialmente en la ESO, se sienten más frustrados y sus gustos poco tienen que ver con lo que hacen en clase
La motivación es precisamente lo que nos mueve a hacer algo. Cuando surge de dentro es una fuerza que nos hace lograr lo que queramos pese a las dificultades. En este artículo se van a citar algunas claves que ayudan a motivar y a motivarse. El entorno puede facilitar el camino de manera importante, aunque al final hay una base de decisión personal que es la que define  donde poner el esfuerzo
Automotivación: Se trata de motivarse a sí mismo y para ello no hay nada mejor que replantearse lo positivo del estudio. Estas son algunas buenas razones para hacer del estudio un reto personal.
1.     Admitamos que estudiar no es tan divertido como ver la tele, jugar con la consola o estar con los amigos. Por otro lado, aprender tiene un lado interesante de descubrimiento y exploración. Siempre hay alguna materia que nos gusta más que otras y eso es porque nos cuentan algo que nos interesa. Si profundizas en esa parte curiosa y exploradora de ti, puedes llegar a hacer tus estudios más agradables.
2.    Estudiar de manera concentrada y eficaz te deja más tiempo libre para divertirte y pasártelo bien. Es más, disfrutas más de tu tiempo libre si previamente has trabajado y te has quedado con la sensación de haber aprovechado el esfuerzo.
3.    ¿Te has dado cuenta de que cuando conoces bien un tema te gusta?
4.    Seguro que has tenido la experiencia de estudiar de manera tranquila y concentrada un rato largo, es un ejercicio agradable para la mente ya que olvidamos otras preocupaciones y nos hace sentir bien. Aprovecha esa ventaja.
5.    Cuando haces las cosas de manera adecuada y presentas a tiempo un trabajo o tienes al día el cuaderno, te sientes mejor.
6.    Seguro que no hay nada mejor que sacar una buena puntuación en un examen que preparaste bien. Cada vez que alcanzas un pequeño triunfo te animas y te hace sentir más seguro y con ganas de ir más lejos...
7.    Con mejores resultados en las notas en tu casa estarán más contentos contigo, pero lo mejor de todo es lo bien que te sentirás dentro de tu camisa.
8.    Es importante que sueñes, debes pensar que maravillosas cosas harás en el futuro. No lo vivas como una carga sino como la gran oportunidad de la vida. Los estudios te harán más fácil el camino.
9.    Se realista, los sueños se construyen paso a paso y hay que pensar en concreto “¿qué puedo hacer precisamente hoy para estar un paso más cerca de mis objetivos, de mis sueños?”. Si tienes dudas déjate aconsejar por tus profesores, ellos te dirán por dónde empezar.
10. Visualiza lo que quieras alcanzar. Así le marcarás a tu cerebro la ruta a seguir para lograrlo. Si tu objetivo es hacer un buen examen, imagínate a ti mismo realizando correctamente cada paso; la atención en clase, la preparación, el examen en sí, e incluso cuando recibes la noticia de la nota. Recrea en tu mente con detalle cada escena de lo que verás, escucharás, sentirás y cúmplelo. Esta técnica la usan los grandes deportistas.

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Además es importante no olvidar que los padres tienen la oportunidad de guiar a sus hijos hacia una actitud de motivación y prepararles para que se interesen y disfruten con el aprendizaje. La familia es el primer entorno en el que comienza y se desarrolla la educación de los niños.
El ejemplo influye, ya que las familias que muestran interés por las tareas escolares y manifiestan su curiosidad por adquirir nuevos conocimientos trasmiten a sus hijos esta actitud de forma natural. Es importante adoptar esta disposición en el tiempo de ocio con ellos. Enseñarles a buscar la respuesta a sus preguntas, participar en sus actividades con ilusión y demostrar satisfacción cuando consiguen logros significativos son algunos aspectos que incrementan la motivación.
Desde casa se debe incitar al esfuerzo y valorar éste por encima de los resultados. Para que el estudiante se sienta motivado en sus tareas, es necesario que se adecuen a sus capacidades y que la dificultad aumente a medida que adquiere nuevas competencias y capacidades. Si se le obliga siempre a realizar acciones para las que todavía no está capacitado, es fácil que se desmotive al comprobar que su esfuerzo no tiene compensación. Si el estudiante fracasa o no consigue el objetivo propuesto, es necesario enfocar la solución hacia la superación por medio de la constancia y el trabajo y mostrar confianza en sus aptitudes.
Hay que revisar la forma en que se les ayuda con las tareas escolares, de modo que se les enseñe a enfrentarse gradualmente a las dificultades de manera adecuada. Es muy positivo un contacto fluido con la escuela, en el que se compartan objetivos y estrategias, esto favorece el interés de los hijos por aprender.
Adoración Prieto Andérica es psicóloga y tiene su propia consulta en los Yébenes.



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